¡Hola de nuevo chicos y chicas!
Ya estoy de vuelta para enseñaros nuestro cuento musical
"Las aventuras de Kika"
En un pueblito al sur de Francia, en el que siempre brillaba el sol, vivía la mariquita Kika, que pasaba las horas volando de flor en flor.
Una buen día, después del cole, Kika y sus amigos, Pepo, el abejorro, Tino el saltamontes y Elma la mariposa, fueron a dar un paseo por el bosque. De pronto (GOLPE EN LA MESA), una gran nube comenzó a tapar el sol y una gran ráfaga de viento (SHHHHHHHH) hizo que las ramas de los árboles comenzaran a moverse cada vez más fuerte (RUIDO CON BOLSAS DE PLÁSTICO). Kika y sus amigos estaban realmente asustados:
-¡Oh chicos! Hace mucho viento, tenemos que encontrar una solución antes de que empiece a llover!. Dijo Kika asustada.
-¡Kika tiene razón!¿Qué podemos hacer?. Preguntó rapidamente Tino el saltamosntes.
En ese momento y justo cuando comenzaba a llover muy fuerte (MARACA) cerca de ellos escucharon un ruido que venía de lo alto de un árbol. (CAJA CHINA).
-¡Alaaaa! (SORPRESA) ¿Y tu quien eres?. Preguntaron todos asombrados.
-Yo soy el pájaron carpintero (CAJA CHINA). Respondió con una gran sonrisa.
-¿Y que haces en lo alto del arbol?. Preguntó Elma extrañada.
- Aquí tengo mi casa, me resguardo en ella cuando llueve, aunque la mayor parte del tiempo suelo estar colgado de las ramas de los árboles viendo lo bonito que es el bosque. (CAJA CHINA) Explicó el señor carpintero.
-¡Alaaaa! ¡Que bien!¡ Nosotros no sabemos donde ir, estamos asustados por el temporal, y no tenemos ningún refugio como tú!. Protestó Pepo el abejorro.
-No os preocupéis, la lluvia es buena para las plantas, hace que crezcan flores tan bonitas como las rosas, para que luego nosotros podamos alimentarnos de ellas (CAJA CHINA) Explicó de nuevo el pájaro carpintero. ¡Voy a ayudaros! (CAJA CHINA).
El pájaro carpintero descendió del árbol y todos juntos comenzaron a atravesar el bosque en busca de un refugio (PASOS). Poco tiempo después se encontraban ante un árbol de gran tamaño que tenía un agujero por el que podían entrar y aguardarse así del temporal.
-¡Estamos a salvo!. Gritó Kika dando saltos de alegría.
-¡Vamos chicos, es hora de para de mojarnos!. Dijo alegremente Tino.
¡¿Pero...sabéis cual fue su sorpresa cuando entraron en el árbol?!. Allí había muchos más animalitos resguardados de la lluvia, algunos cantaban y bailaban dando palmas (CANTAR, BAILAR Y DAR PALMAS) mientras otros, sentados alrededor de una preciosa mesa de colores, comían un sabroso manjar.
-¡Muchas gracias señor Carpintero!. Dijeron todos muy felices y agradecidos.
- La próxima vez, antes de venir al bosque, tendremos que asegurarnos de que no vaya a llover. Dijo Elma entre carcajadas.
¡FIN!
